Análisis: Paint Station de Warlord Games

Aunque en IC no nos prodigamos demasiado en entradas sobre miniaturas y los juegos asociados, pero, ya que el menda sí les presta un poquito de atención y me consta que alguno de los lectores está interesado en esos temas, no podía por menos que hacer una pequeña reseña y crítica del último de los aditamentos que he adquirido para hacer más sencilla la vida del pintor de miniaturas.

Se trata de la "Desktop Paint Station" de Warlord Games.

Es conocido por todo pintor de miniaturas que no dispone de un espacio permanente dedicado a ello (como un escritorio o un banco de trabajo), que cada vez que hay que hacer algo toca trasladar todo el material (miniaturas, pinturas, bote del agua, pinceles, disolvente, cuchilla,...) y al cabo del rato otra vez, pero en sentido opuesto. La solución a eso pasa por usar algún soporte rígido para moverlo todo, lo idóneo es una bandeja, pero he visto usar libros (manuales) e incluso periódicos doblados (existimos algunos muy temerarios). Lo mejor es la bandeja, claro, pero aun así tienen inconvenientes.

Warlord Games tiene unos diseños de bandejas especialmente diseñadas para el modelista y pintor de miniaturas, en dos tamaños diferentes y con una suerte de otros componentes que se pueden añadir para darle más funcionalidad, como soportes para pinturas. Fabricados en MDF de 3mm de espesor y con unos precios que rondan entre los 14 y los 21€ (redondeando al alza y sin contar extras) y con medidas de 29'21x38'1x7'62cm (el modelo pequeño) y 50'8x31'1x7'62cm (la grande), son una adquisición que, si su precio nos convence, puede ser bastante útil.

Comercializan también unos soportes para botes de pintura en varios modelos, para botes de pintura grandes (que coinciden con el tamaño de los de Games Workshop) y pequeños (que coinciden con el tamaño de las pinturas Vallejo), ambos dos tamaños con o sin espacio para el bote del agua (por aquello de poder usarlos de forma independiente).

Comencemos a analizar el tema, con abundante material gráfico a ser posible, por aquello de que una imagen vale mil palabras. Aviso desde ya, que el modelo al que yo tengo acceso es el grande junto a un soporte de botes de pintura pequeños, y no veo motivo por el que no sea la bandeja pequeña de las mismas características que ésta.

El embalaje, tal y como se puede apreciar en la fotografía, es una simple caja de cartón que me ha llegado un poco maltrecha, algo normal en el correo aéreo normal y que me hacía temer lo peor. Supongo que muchos que han pedido por correo, podrán confirmar mis terrores de que los golpes en el envoltorio se hubieran asociado también al contenido.

En el interior, las piezas sobre el fondo y cubiertas de trocitos de espuma expandida. Al ir sacando cosas, me doy cuenta de que los golpes que hubiera recibido por abajo, los habría recibido la plancha de MDF que forma la base de la bandeja, porque está pegada completamente al cartón. Conforme saco las piezas, además me doy cuenta de que no viene ni factura, ni una triste nota, ni nada. Un suspenso para Warlord Games en el envío, que si no ha tenido ningún problema ha sido más por suerte que otra cosa.

Al terminar de sacar las piezas, comprobé que ninguna había resultado dañada a pesar de los golpes en el paquete y, a pesar de conocer el MDF, me sorprendió lo ligero que es el conjunto. De entrada algunas piezas me resultan de apariencia frágil, en especial la que de los 33 agujeros para botes de pintura o la plancha grande que hace de base, así que en principio las trato con bastante cuidado.

Las piezas son de MDF sin acabado (es decir, sin cubrir con láminas de otro material ni barnizado) cortado a láser, con lo que el acabado del troquelado es simplemente perfecto y queda un olorcillo de churrasco que es cosa fina. En la foto siguiente, un detalle de la pieza más compleja para que podáis apreciarlo, aunque conviene hacer notar que los bordes no son cortantes por el material que es, porque las aristas son bastante vivas.

El montaje no puede ser más sencillo, ya que todas las piezas tienen puntos de anclaje unas con otras y la precisión de los cortes las hace que encajen como un condón (lo del guante se queda corto). Eso es en sí mismo un punto en contra en algún momento, ya que los anclajes son tan ajustados que, por un lado, no necesitan adhesivo ninguno, y por otro cuesta bastante ensamblar unas con otras. Tan justos van, que la fuerza que hay que hacer a veces hace tener miedo de romper las piezas, por aquello de aparentar fragilidad.

Sin embargo, las piezas aguantan perfectamente, incluso soportando golpes sin inmutarse con el mango rígido de un destornillador a modo de martillo (ya digo que entran muy justas). Supongo que podría usarse cola de carpintero o cualquier otro adhesivo para darle más consistencia a las uniones, pero no me ha parecido necesario en ningún momento.

En total y con el (enorme) miedo que tenía de estropear las piezas al forzarlas para que entrara cada una en las ranuras de otras y tal, me habrá llevado unos diez minutos todo el proceso. El resultado me ha parecido muy satisfactorio y después de hacer un par de pruebas, cargando miniaturas y zarandeando un poco el conjunto, me he terminado de convencer de la resistencia de la bandeja.

En la foto inferior, con unas cuantas miniaturas y botes de pintura, para hacer bulto y que más o menos se pueda ver la escala de la bandeja. Hago notar que el soporte de pinturas no ensambla en la bandeja, sólo se apoya en ella, por lo que un movimiento brusco puede desplazarlo (a pesar de todo, cuesta); yo recomendaría echarle un puntito de loctite a una de las "patas" para fijarlo, o un poco del célebre "chicle" que se usa para poner posters en las paredes.

En resumen, creo que podría decir que el embalaje y la presentación inicial no son gran cosa, pero el resultado final, tanto en aspecto, como resistencia, notable y la utilidad... bueno, eso depende más del uso que le demos nosotros, ya sabéis.