No estaba muerto, que estaba de parranda...
Por si no ha sido suficiente con el repaso por las miserias y las cosas que nunca llegaron a nada, todavía quedan más, muchas más.
Hoy os voy a contar (y espero que le sirva a alguien) las ideas que tenía sobre historias e incluso una campaña ambiciosísima (tan ambiciosa, que para cuando la cosa estaba encauzada ya me había quedado sin jugadores) del juego que durante más tiempo estuve dirigiendo: Vampiro la Mascarada, y el resto de juegos pertenecientes al viejo Zoo... perdón Mundo de Tinieblas.